El tan famoso, popular, comentado, oído y tan de moda midfulness. Te vamos a hablar de el y las diferencias que tiene con la técnica de la meditación. Ambas cosas no son lo mismo y es importante explicar que no son sinónimos, su significado no es el mismo, aunque muchas veces sí pueda parecerlo.. Así pues, se considera mindfulness a una filosofía de vida.
Aunque no lo creas, el mindfulness no es nada novedoso y es que es una técnica muy antigua que la hemos adoptado de las tradiciones budistas empleada hace ya 2500 años, relacionada con la espiritualidad y con el acto general de meditar tan habitual en esos monjes y que nosotros hemos occidentalizado.
Aún esto, no hay que confundirse y es que el mindfulness no se vincula directamente con ninguna religión, ¿por qué? porque la práctica del mindfulness tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en unos términos muy concretos y de forma demostrable, dejando a un lado y sin entrar en filosofías, creencias y religiones personales.
Algunos de los beneficios:
Para poder alcanzar el mindfulness habrá que aprender desde el principio y entrenarse duro para ello. Existen diferentes técnicas que nos pueden ayudar a conseguirlo, hacer yoga, respiración consciente, el escaneo corporal, practicar meditación… por lo tanto, la meditación es un vehículo más de todos los que tenemos para poder alcanzar mindfulness, independientemente la persona sea religiosa o no.
El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia durante la sesión y se usan varias técnicas concretas para alcanzarlo. Buscamos conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos.
Para nosotros y muchos clientes que hemos ayudado fue un cambio increíble, sobre todo en la gestión de estrés y de emociones. No dudes en probarlo.